miércoles, 19 de diciembre de 2007

Acusada de falsificar pruebas

La cantante Amy Winehouse fue detenida ayer en Londres, acusada de falsificar pruebas en el juicio contra su marido, Blake Fielder, y de obstruir el curso de la justicia. Según la investigación que lleva a cabo Scotland Yard sobre el caso, Winehouse habría contratado a un grupo de profesionales, a los que habría entregado más de 250.000 euros para que inventaran pruebas falsas que exculpen a su pareja.
Winehouse no levanta cabeza. Su adicción a las drogas le ha hecho protagonizar episodios de todo tipo, difundidos a todo trapo por la prensa inglesa. Famosas fueron las fotos en las que el marido de Amy aparecía con numerosas heridas en la cara, después de pelearse con ella. Conocida también es la batalla que llevan a cabo los padres de la pareja en la prensa inglesa, donde han llegado a pedir al público que no compre los discos de Amy hasta que no decida ingresar en un centro de desintoxicación.
Ahora, un nuevo escándalo se suma a la lista, y según los medios británicos, podría dar con sus huesos en prisión. Todo comenzó el pasado mes, cuando el esposo de la intérprete de Rehab fue detenido por agredir a un camarero en Londres, un caso por el que ahora está siendo juzgado. Fue entonces cuando su mujer, presuntamente, decidió falsificar pruebas que libraran a su marido de la pena.
Mal comienzo de año
Con este nuevo traspiés, la inglesa no podrá comenzar con buen pie el año en el que tenía planeado hacer borrón y cuenta nueva. En enero pensaba ingresar en una clínica de desintoxicación y dar un nuevo giro a su carrera musical, que ha abandonado tras la detención de Fielder.

Periódico El País.

No hay comentarios: