Estuvo en centro de desintoxicación antes de Navidad.

La cantante británica Amy Winehouse afirmó que no tiene esperanzas que un centro de rehabilitación la ayude a solucionar su adicción a las drogas y el alcohol, y dijo que sólo ella debe resolver esos problemas. Winehouse, de 24 años, dijo que pasó varios días antes de Navidad en un centro de desintoxicación para poner fin a sus adicciones, aunque aclaró que el tratamiento no le sirvió de nada. La cantante, que regresó esta semana a Londres tras varios días de vacaciones en la mansión del músico Bryan Adams en Barbados, en el Caribe, dijo que su adicción al alcohol es más grave que su dependencia a la heroína. "Pertenezco a la escuela de pensamiento que dice que si no puedes resolver por ti mismo tus problemas, nadie puede hacerlo. No sé si esto es porque soy una mujer fuerte", dijo Winehouse. "Beber desde hace mucho es peor que la heroína. El alcohol es un verdadero veneno", agregó. Winehouse decidió cancelar el mes pasado todos sus recitales en vivo en Gran Bretaña hasta fin de año, citando la detención de su esposo, el productor de videos Blake Fielder-Civil, y por erráticas presentaciones en el escenario.